lunes, 8 de octubre de 2018

DEL COL AL CONTOURING QUE SUAVIZA NUESTRO ROSTRO


Desde la edad catalogada por algún metal, la especie humana le ha encantado pintarse la cara como un mandril. Lo más sorprendente que el primer motivo para hacerlo, no fue otro que intentar parecerse a la flora y fauna que nos envolvía. En aquellos tiempos, no éramos la especie top ten, y el mundo no giraba en torno a nuestro ombligo.  Más adelante cuando aceptamos,  que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. El maquillaje tuvo un significado más simbólico, que estético.  Lo utilizábamos para combatir el sol o señalar el estatus social al que pertenecíamos, así como, indicar la asistencia algún acontecimiento muy importante, que pasaba por nuestra vida.   

No es hasta en época de “Por la que brilla el sol”, que consideramos a los cosméticos como auténticos aliados contra la edad y la fealdad. En este tiempo el cuidado y la apariencia de la piel no tenían sexo, porque eran utilizados por hombres y mujeres.  Maquillarse era sinónimo de oblación hacia uno mismo, además de demostrar una plena confianza  y carisma hacia la multitud, presumiendo de  cutis.

Es en la Edad Media, cuando la práctica del maquillarse, es desprestigiada.  Todo lo que representada en anteriores épocas, ahora es sinónimo  de impúdico.  En esta  época la especie humana había demostrado con creces su superioridad, en cuanto, a otras especies o reinos de seres vivos. Incluso creíamos que el sol gira entorno a la tierra.  Solo nos faltaba comprobar  la magnificencia dentro de la misma especie. Por eso nos inventamos, el cuento de que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. Homologando   su  perfección en todo, sin  necesidad ningún tipo de cuidado cutáneo.

La mujer en cambio, estaba fabricada a partir de una costilla del propio prójimo.  Éramos un ser claramente inferior en todos los aspectos.  Por ello el ideal de belleza solo afecta a nuestro sexo, es de antonomasia  nuestra sumisión y  consigo la demostración de ser pura. Concretamente teníamos que  lucir palmito, siempre  sin aditivos, a ver  si nuestros semejantes se distraen de sus menesteres.  Además ellos no podían  ser eclipsados  por  nuestro amor propio, ¿cómo podíamos sentir eso, por nosotras mismas?, era impensable, tal pensamiento narcisista.  

En esta época solo se maquillaban los empleados del negocio más antiguo de la tierra, y algunos marginados, para llamar la atención de quienes eran. Así  convirtieron a los cosméticos,  en  letras escarlatas.  A pesar  de esta decadencia, en el renacimiento se vuelve a recuperar la costumbre de empolvarse la nariz.  En el siglo XX, se inicia la costumización del maquillaje, con la fundación de las primeras industrias exclusivas del makeUp.

Sin embargo, las secuelas del medievo todavía quedan patentes hoy en día. El maquillaje masculino todavía es un tabú, para muchos.  Porque lo relacionan incorrectamente, con que, si lo usan pueden poner en duda su masculinidad, exagerando involuntariamente  arias de su cara, que den lugar a la apariencia de un rosto muy afeminado, como si los rostos suaves no nos gustarán, los hipster's lo saben. Pero la culpa de este estigma, fue por los primeros dramaturgos, que utilizaban el colorete de forma abusiva,  para interpretar el papel  de una mujer o mejor dicho de la misoginia. 

Sin embargo, cada vez hay más varones,  que optan por maquillarse  normalizando  la praxis, como hace James Charles. Ojalá pronto se hagan anuncios de bases maquilladoras de más factor,  protagonizados  por bellezas exclusivas, o profesionales del transformismo, incluso alguien andrógeno, sería muy innovador y abriría nuevos mercados, al identificarnos todos.

Se afirma que el  maquillaje es un complemento de sumisión hacia el patriarcado, ocultando su verdadera cara, debajo de un velo,  al proclamarse  efímero y optativo.   Pero recordemos nuestro pasado más cercano, cuando las mujeres no podíamos ni tener una cuenta bancaria a nuestro nombre, salvo si eras una viuda respetable.  ¿Quién tenía cada mes dinero seguro?  Él. La industria cosmética lo sabía, por ello el famoso “eslogan arréglese para ellos”. Porque los productos más vendibles, aunque parezca contradictorio,  son aquellos dirigidos a públicos incapacitados económicamente. O si nos miren, la industria  de  productos de ocio infantil o alimentaria.  El uso del maquillaje parece  a simple vista, que su cometido es  agradar a otros, y no a su consumidora.  Pero recordemos que uno de los efectos de la técnica de maquillarse, es verse  más joven y sin imperfecciones.  Además de proporcionar alguna armonía con el atuendo que se lleve de moda.

 Si sería una mujer de otro siglo, aunque  soy de este, igual lo pienso. La mayoría creería que me pintaría o me pinto como una geisha,  por mi pareja o simplemente presión social,  porque todas las tías iban y van muy emperifólladas, incluso algunas lo usan para ocultar sus inseguridades.  Porque cuando eres pequeña no te importa lucir tal y como eres, incluso haces cola para  que un pinta caras te la pinte, pero después descubres el mundo de las opiniones, y el rumos de que  los pinta caras provocan espinillas.

Pero  igual me maquillo, porque  a pesar de no parar en todo el día, de resistir golpes de la vida, de enfadarme, de darme por vencida a veces.   Jamás en esas horas bajas, me gusta, mostrar una imagen demacrada. Porque en cierto modo, es admitir que  el mundo al final me ha consumido y que mi espíritu se ha desintegrado. Eso es peor que te haya salido un grano o una arruga de expresión. 

Ahora contestarme ¿A cuántas  y cuantos,  no han  escuchado la expresión de alguien, a cuento de nada, de que,  no les gusta la gente  maquillada? Porque he estado en esa situación.  He visto en el  rostro del detractor, esa mirada mezclada de estigma y asco, que cuando la ves, algo en tu alma se petrifica,  al mismo tiempo te mueres de rabia. El maquillaje lo uses o no,  no cambiaría  tu vida, ni afectará a quien eres como persona.   Por eso tenemos que entender, de una vez por todas,  que una simple barra de labios, no es el estandarte de ningún pensamiento, ni barrera.  Simplemente la  expresión libre y personal  que puede durar  48 horas.   Si nos que se lo pregunten a Emma Stone en los globos de Oro.








sábado, 15 de septiembre de 2018

LA MUERTE, UN DELICIOSO BOLLO PARA ALGUNOS VIVOS


La Vida le preguntó a la Muerte, por qué la gente la odiaba y ,en cambio, a ella la amaban. La Muerte le respondió que era así, porque su amiga Vida, es una hermosa mentira y ella una dolorosa verdad.  Sabia respuesta, pero lo que no se ha enterado la muerte,  es que se ha convertido en un bollo delicioso para algunos vivos. 

Tanto body positive o body paing al final ni nuestro cuerpo nos pertenece.  El negocio funerario, donde lo más importante es la paz eterna, es como la vida misma, un vil engaño.  No les interesa lo más mínimo tus sentimientos, ni menos la última voluntad del fallecido.  A más de uno le ha pasado que le han cobrado, la misa del funeral  dos veces.  

No es de extrañar,  que mientras piensas que te van a llamar, para decidir qué elementos fúnebres quieres  o cómo se hará el último adiós, te llaman para informarte  que ya está todo listo, al día siguiente te pasan la factura por debajo de la puerta,  sin detallar porque sube tanto.  Como si fueran los nuevos  dueños del muerto.  Incluso  el sector es tan  desleal, que como menos te descuides, te  hacen intrusismo laboral y suplantan a la empresa  que has contratado. Claro, como el cliente  y consumidor no tienen capacidad de obrar, aquí  haya paz y gloria, la factura bien inflada de ceros.

Los que quedan fuera del hoyo, con el disgusto, no están capacitados para opinar. Con el discurso “sin ninguna preocupación”  ni siquiera nos damos cuenta, si el  féretro, que descansará nuestro ser querido toda su eternidad, es de exposición o esta defectuoso.  Enserio, ¿tienen al difunto en la cámara frigorífica hasta el responso? Por norma sanitaria tendría que ser así, pero solo en teoría. Porque ningún familiar, aunque vaya al velatorio, esta las veinticuatro horas  al lado de su muerto, antes de la sepultura. Personalmente tengo mis dudas.

La gran estafa de la muerte no termina  en el funeral, porqué muchos lapidarios con la excusa de que el nombre queda mejor en el medio, se aseguran  su futuro.  Las tasas, los trámites y el impuesto de sucesiones, ese último ya es la gota que colma el vaso.  Algunos patrimonios no se han transmitido por él, ha quedado de heredero el estado.  Parece ser  que aparte de ser una dolorosa realidad, la muerte es otro testaferro del consumismo.  

Pero no te preocupes pequeña Caroline, porque a pesar de leer este abismo profanador, al final de la luz, te espera el reino de los cielos.






miércoles, 14 de febrero de 2018

KARNAVAL ROCKANVOLESCO

Apasionada por la noche enmascarada, me adentre en la fiesta de las mil caras y todas falsas.  No buscaba nada, simplemente pasar una buena noche bailando hasta la madrugada.  Entré en un garito y no pase desapercibida por nadie.  Incluso ni para  ese hombre molesto del  top manta, que lo reconoces enseguida, por su abrigado atuendo  de mil y un sombreros en la cabeza, abrazando un montón de rosas rojas,  entre horteradas brillantes que le dan de comer.  Como una azafata en pleno vuelo quiere que le compres siempre algún artículo, que nunca llega a casa de una sola pieza.

Dentro de un pub me miró pero  acto seguido no me señaló su mercancía.  Pensé que no me había visto aunque eso era imposible, pero al menos  me había librado de contestar con una negativa.  Seguí disfrutando de la noche, pasando de antro en antro.  Viendo a mucha gente que hacía tiempo que no veía,  por no coincidir en ningún evento o falta de tiempo de hablarles.

Estaba tan bien y en un momento tan mal, que los buenos sentimientos se convirtieron en un concentrado de hostilidad. Cuando me di cuenta que a mi lado apareció ese hombre ambulante  y sus intenciones iban más allá de vender una  retranca, que le daba de comer.  En ese momento, recordé que lo vi toda la noche  entre la multitud a donde iba. Interiormente enseguida sentí  un ambiente muy tenso, aunque me intentaba auto convencerme de que era todo producto de mi imaginación y del alcohol.
Seguí como  si no hubiera percibido nada. Para relajarme decidí irme a la barra a pedir algo.  Esperando mi turno en la barra, contemplé a la gente  que me acompañaba.   En la escena comprobé que me equivocaba con aquél vendedor de chatarra.  Él no me acosaba a mí, sino a  otra del grupo.  Vi como la agarró como si fuera un objeto,  la arrastró con fuerza hasta la entrada del chiringuito dónde estábamos.   Ella estaba asustada, intentaba  soltarse de él,  miraba a todo el mundo, como aquél animal que  va entrar a la consulta del veterinario y gritaba,  pero  la música del ambiente superaba sus decibelios.  A pesar del camuflaje atmosférico, todos como yo, se dieron cuenta  de lo sucedido porque lo vi en sus caras. 

Rápidamente antes de que abandonaran el garito y ver la indiferencia de todos,  sin pensar nada,  fui como una leona  a por ese tipo. En sus ojos vi una satisfacción perversa, sin dudarlo  lo cogí violentamente de donde pude agarrarlo. Sin contemplaciones y sin soltarlo le dije que soltará a mi amiga.  La de dejó y se fue sin más.  Enseguida la abrace, sin pensarlo le dije que  ya había  pasado.

Lo peor de lo sucedido es que aquella noche se me cayó el mundo encima  defeccionándome mucho de la sociedad.  No por lo que pasó, sino por la pasividad de todos  los presentes que  contemplaron la misma escena y  decidieron poner la otra mejilla.  Porque luego,  sí que fueron a preguntar lo sucedido.  Desde entonces me preguntó  de qué sirve identificar una situación de abuso,  si no se actúa.   Por qué  tanta lucha legal y reivindicación, si el día a día decidimos  no cambiar las injusticias con nuestros actos.  ¿Los principios están tan huecos que solo sirven para modelar?




jueves, 28 de septiembre de 2017

LEÑA DEL ÁRBOL CAÍDO EN EL ACCIDENTE DE LA PARADA DE AUTOBÚS

“El juzgado de 1r instancia e Instrucción Nº4 de Vinarós ha decretado libertad para el conductor que fue detenido el pasado jueves, por la Guardia civil como presunto autor del atropello de dos jóvenes cuando estaban en una parada de autobús en Benicarló…” Así empezaban a comunicar la noticia en un popular medio de comunicación de internet,  bajo el titular “el conductor drogado que mató a una menor en Benicarló queda libre”.

 Simplemente con el titular hiriente, te preguntas ¿Qué quieren informar de lo ocurrido o cabrear a la gente? Porque si tendrían buena fe, podrían haber escrito el  titular de otra forma, como por ejemplo  “Empieza la instrucción del accidente en la parada de autobús en Benicarló” en la noticia en vez de hacer hincapié en los sucesos después del accidente,   dan más importancia a los orígenes extranjeros del conductor  y su estado de libertad.  Hoy, en hoy me mojo lo que nadie cuenta del accidente de la parada del autobús. 

Las acciones penales de un accidente automovilístico,  como cualquier otro suceso imprevisto  que quita la vida a un ser humano, corresponden a un procedimiento procesal penal.  Es un proceso, que sabes cuándo empieza pero no cuando termina.  “El conductor drogado” no ha quedado libre, ya que, inicialmente le han tenido que retirar el carnet de conducir, y otras medidas cautelares han sido que está bajo libertad vigilada, es decir, no puede salir del país a la  espera de la instrucción del caso.  

Mucha gente que ha leído la noticia se ha indignado, porque a pesar de estar por medio  el Poder Judicial, han sintetizado que el  supuesto autor del accidente,   puede ir por la calle, como si no hubiera pasado nada.  Por sentido común,  tendría que estar en prisión porque ha matado a una persona.  Personalmente,  me gustaría que estuviera en la cárcel como medida cautelar hasta que se haga el juicio,  pero en este caso se ha denegado,   porque el conductor ha declarado que iba bajo el abuso de sustancias estupefacientes.    

La drogadicción en nuestro ordenamiento jurídico es causa extraordinaria de suspensión de penas privativas, para aquellas personas que no sean reincidentes y su pena se compute menor de dos años de prisión. El art. 87 C.P, se fundamenta  por la situación de que el individuo esta bajo los efectos de una sustancia, que anula su voluntad de decisión y no puede responder de sus acciones por la dependencia de estas.  Pero ningún jurista ha valorado la voluntad de la persona, cuando eligió probar las drogas que de inicio no son licitas.

A priori  parece que no importa el daño causado por éste, a la menor a su amiga que la acompañaba  ni a terceros. Pero pensándolo bien, que ganamos  con que se pudra en una prisión, ¿es un castigo que alivia el dolor causado? A mí me parece más una condena vengativa que justa.  Porque no hay que olvidar que aparte de pedir responsabilidad civil,  también se tendría que pedir una indemnización  al seguro del conductor, en caso de que tenga, porque por su parte ha sido una irresponsabilidad  asegurar a un drogodependiente.

Personalmente aunque parezca salvaje y fuera de la ley, el auténtico resarcimiento de una muerte violenta se paga con otra muerte, aunque supongo que te quedas igual, porque la menor muerta a pesar del sacrificio no vuelve a la vida. La acompañante de mayor edad  que también sufrió el accidente, siempre le quedarán secuelas de lo que le sucedió, aunque cabe esperar cómo evoluciona, la muerte del conductor  no le salva de su tratamiento. 

Según los medios y todos los que quieren verlo así, la presunta causa del daño es  la mala conducción del conductor. Pero fue un accidente, tampoco no debemos olvidar que la parada de autobús está muy mal iluminada y como se ha demostrado en una  localización con peligro de accidentes mortales. Las autoridades del municipio han declarado de lo sucedido que es una parada que cumple todos los requisitos, pero intentaran mejorarla. Una declaración un poco contradictoria, a mi entender, porque si esta homologada no puedes hacer más por ella. También exigiría su responsabilidad, averiguaría de quién es esa parada y quién ha dado su permiso de instalarla ahí y tomar las medidas pertenecientes. Aunque recordemos que la justicia llevada al extremo es una extrema injusticia.







 




viernes, 5 de mayo de 2017

Mi verdad tras la mayor epidemia del S.XXI.

Después de un tiempo sin mojarme, hoy es el día. En este intervalo a pesar de que se me han presentado temas  interesantes, y mucha gente ha echado de menos mis entradas, no podía escribir.

Empecé a escribir para motivarme  y practicar mi redacción, por algunos sucesos que han pasado en mi vida varios  de mis últimos escritos, no me motivaban y solo mostraban el mal humor que sentía por aquél entonces.  La verdad mi blog en vez de convertirse en algo que me liberaba,  me daba luz,  se convirtió en algo negativo en mi vida. Pero hoy vuelvo a estar lista para escribir, de hecho quiero hacer hasta entrevistas este  verano, pero todo se verá. 

Al fin después de mi preámbulo,  hoy me mojo sobre el culto al cuerpo. He estado meditando y en verdad ¿quién se beneficia con los trastornos alimentarios? La respuesta es simple, la industria.

Tenemos anorexia porque la industria de la belleza nos machaca con las tallas, solamente por que los diseñadores quieren ahorrar en género en sus colecciones, por ello cada vez utilizan modelos más ratiquícos.  Pero ellos no consideran la gran influencia que tienen en la  gente de a pie,  al ver sus colecciones. Algunos  fanáticos empiezan a obsesionarse, y piensan que tiene que tener el canon de los ángeles de woman secret.  No tienen en cuenta, que estas mujeres solo viven por y cuando las pasarelas.

Por el lado contrario esta la obesidad, donde nos torturan con el bajo en grasas y azúcares, cuando en verdad lo que nos vicia son los potenciadores y cosas raras que ponen, solamente para vender.   La bulimia amiga de los dos trastornos anteriores, siempre viene cuando hemos conseguido nuestro propósito y  todo el mundo,  hasta la industria farmacéutica te vende que volverás a recuperar esos kilos o a perderlos si no comes productos dietéticos, que normalmente son sustitutivos.

Estoy cansada de ver que una acción tan vital como es comer, sea tan maltratada y desvalorada, por una acción tan artificial y material como es pagar.  Que no nos engañen, no comemos para alcanzar la felicidad, ni sentir emociones extremas, difíciles  sentir un lunes por la mañana. La comida tampoco nos ayuda a enfrentar   nuestros problemas del día a día, porque la mejor forma de zanjarlos es encontrar su solución, como en las mates. La función de esta sagrada acción de engullir es simple, darnos energía para sobrevivir a lo que nos toque vivir.

Muchos nos han puesto en la cabeza que es una cuestión de peso, pero en definitiva es una cuestión de actitud, porque la motivación nos impulsa y la inspiración nos arrastra. Poniéndome siempre de ejemplo, cuando no estoy pasando por mi mejor momento y pienso que nada vale la pena. Soy egoísta porque la autocompasión me invade,   y dejo de hacer actividades que me apasionan.

 Además vuelvo a comer bollería, prefabricados y todo lo que es pequeño y lleva más calorías que un buen plato de  pollo con patatas, y que encima luego cuando hago el estrago, me siento más mierda que antes.  Entonces la suma de todo eso, equivale que me enemiste con la báscula suba enseguida 15kg.   Por eso para mí, los kilos son una consecuencia y  no el objetivo central.

Me siento muerta en vida, porque ya no hago nada, ni ganas tengo, y en ese momento me doy cuenta que en verdad mi estado físico no es acorde con lo que siento o pienso que debería ser,  me siento igual que alguien que sufre de disformia sexual, porque yo misma me estoy rechazando con el pensamiento "esta no soy yo" cuando lo que tendría que pensar que solo soy una consecuencia de haberme dejado de querrer.  

Pero en esos momentos nadie te dice deja de estar triste,   deja de amargarte por tu estado físico,  incluso si vas al médico, y es un especialista con mala baba, enseguida concluye que lo que te pasa es por un trastorno, normalmente por tener sobrepeso.  Cuando estás en esa consulta, te sientes   como si serías presa del kukusklan.Pero la realidad nada tiene que ver con tu estado físico, ni que tengas sobrepeso, normopeso o infrapeso. Porque si tu alimentación es basura, te sentirás un despojo y te conformarás, pero piensa que el cuerpo como los pensamientos es una cosa cambiante.

Por ello levanto la voz  y me manifiesto en contra de la industria que saca beneficio del sueño de tener un cuerpo perfecto, porque no nos dejan elegir ser quienes somos, solo nos obliga a ser algo que alguien dictó. 

Muchas publicidades bucólicas sobre todo lo referente al cuerpo, pero ninguna marca pone un etiquetado fácil que se entienda.  Estamos en alerta sobre nuestra mala alimentación y el gobierno lo que se le ocurre es elevar impuestos sobre las bebidas azucaradas para enriquecerse, es que incluso creo, que fomentan más consumir este tipo de alimentos, con el pensamiento "de por sus narices no consumiré esto".  Pero nadie se le ha ocurrido bajar el precio en alimentos de primera necesidad o frescos. que están por las nubes. Esta medida seguro que favorecería agricultores, ganaderos, pescaderos y artesanos, que conocemos, pero no interesa, porque cuatro pierden el loro del oro.

Por eso revindico, cambiar de decir  “esto NO” para preguntar “¿Esto es industrial?”. Con esto no digo que cambies la dieta, que vayas al gimnasio…etc. Solo quiero que entiendas, que si te sientes mal, cambia y no escuches a nadie, y menos alguien tan superficial que aconseja con voz pequeña, que  sí adelgazarías te iría mejor en la vida, porque no sirve de nada adelgazar  o engordar si no cambias de mentalidad y por ti mismo.









domingo, 30 de octubre de 2016

Sin identidad no somos nada, ONU.

Hace algunas semanas leí por internet, que la  ONU planea para el 2030 integrar microchips de identificación a todo el mundo, a causa del nuevo orden mundial. A primeras si esta noticia es veraz, los más valientes cuando les envíen la  notificación de inyectarse un controlador de por vida, gritarán a los mil vientos, que se lo pongan por el culo, quién haya ordenado esto.

La frase de que” la información es poder”, hoy en día nadie la valora. Para controlar o saber de  cualquiera,   ya no hace falta  regalar  una cámara encubierta, dentro de un oso de peluche.  Publicamos a cada instante con nuestro dispositivo móvil, financiado de nuestro propio dinero,  nuestros datos personales. Algunas publicaciones, nos dan hasta vergüenza ajena.  Pero ahí, en la nube están, a disposición de todo el mundo.  Sin ningún tipo de garantías ni derechos de uso, ni de propiedad intelectual.

Los más ilusos, que publican hasta la hora defecar se defienden, con que, los datos más importantes y determinantes son los que están en el Documento Nacional de Identidad,  hasta el momento ninguna red social se lo pide.  Sin embargo solo nos acordamos de él para justificarnos. Porque a todo el mundo le suenan estas palabras,  “No encuentro el D.N.I, pues  mañana  si no aparece, lo denunció y me lo vuelvo hacer de nuevo y fin del problema.”

El marrón  de la pérdida del documento no termina ahí. Nadie lo sabe, pero ese carnet perdido y denunciado, sigue teniendo efectos.  A pesar de tener un microchip como una tarjeta de crédito, no sirve para anularlo una vez instas la acusación. La denuncia solo sirve, para justificar que en ese momento no tienes en tu poder el rudis contemporáneo.

A las empresas que compran deudas, de las compañías que hacen documentos por medio de la contratación electrónica, les importa muy poco ese papel, que te sello la policía de tu ciudad o cualquier cuerpo de seguridad, autorizado. Se defienden con que hiciste muchos documentos, para no ser consciente. Además nadie  cree,  la historia de que no hiciste esas dirigencias, y que otro que vive a cuerpo rey, lo hizo por ti con tu D.N.I perdido por la calle.

Pero lo peor no es estar endeudado de la noche a la mañana, sin comerlo ni beberlo y  que  te persigan y amenacen con un juicio monitorio, por activa o por pasiva los supuestos acreedores. Lo más macabro es que  te  hagan  seguros de vida a tu nombre, que casualmente tengan de beneficiario a ese gallan, que te ha robado tu documentación,  para que al final te asesine, y cobre la gran suma del depósito.  Un peliculón americano de suspense, pero Ana Paéz ya no vive para ser nominada al óscar.

Si el microchip  que desea implantar la ONU,  sería incorrupto y no un quitamiedos como es el actual D.N.I. Además de avalar  nuestra identidad, también podría enviar ondas satélite, para saber nuestra localización exacta, en el supuesto de haber interpuesto alguien, una denuncia de desaparición hacia nuestra persona. No existirían ya, ningún negocio fuera  de la ley sobre el  tráfico de humanos, todo el misterio sobre Madeleine Mccann sería despejado.

Es más, podríamos pensar bucólicamente, que una documentación mundial, quitaría muchos pensamientos xenófobos y fronteras, pasado algunos siglos. Sin embargo, esta futura enmienda si se aprobará, su objetivo sería  una desviación de poder. Los datos para la gente que tiene el poder, son como  diamantes de sangre.

Por ello, a pesar de criticar tanto al D.N.I, él mismo tiene muchos mecanismos para demostrar la usurpación de identidad.  El propuesto por la ONU carece de estas herramientas, ya que no lo contempla con la premisa se ser inrobable.  Aún así con  un bisturí cualquiera podría extraernos el microchip, y borrarnos de la sociedad sin ninguna oportunidad de recuperar nuestra identidad.



domingo, 2 de octubre de 2016

El cáncer de la educación lingüística.

Estoy harta de  ver y oír por los medios de comunicación, el discurso de que se necesita con urgencia de que se “españolice” el sistema educativo.   Cualquier forastero pensaría al escuchar la palabra,  que se enseña todas las materias con alguna lengua extranjera exótica. No obstante la subjetividad de la expresión,  se refiere  a que tendría que ser obligado a enseñar  exclusivamente en castellano, cuando el estado español reconoce siete lenguas más como oficiales. Hoy me mojo sobre discriminación lingüística.  

Recordemos que el estado central,  cede a las  comunidades autónomas la  potestad de auto gobernación,   por medio,  de sus  Estatutos de Autonomía. Las  normas de institución básica, reconocidas en la Constitución Española,  abalan  la base normativa  y de organización del estado español. Por ello, cualquier comunidad autónoma  por su Estatuto tiene la obligación de enseñar y fomentar su propia lengua y cultura.  Considero que así, sí  se promueve el nacionalismo, que tanto se  dice, que se  necesita en la educación obligatoria del país.

Pero lo que más me incomoda,  es que  un idioma cooficial se haya insinuado, durante años, que impulsa a cree a sus hablantes en  ideologías terroristas. Los habitantes bilingües utilizamos las lenguas como cualquier otra persona,  para comunicarnos con otros usuarios de nuestro mismo argot, el mensaje que transferimos es independiente del idioma que nos expresamos.  

Si en España hubiera un  sistema educativo, que en verdad se preocuparía de educar a sus alumnos, en vez de hacer campaña electoral subliminalmente.  Aprobaría que se dieran obligatoriamente todas las lenguas oficiales del país. Así como dar la opción de elegir idiomas extranjeros que cada alumno prefiera, desde el principio de su enseñanza.  Cuando cualquier pupilo acabará su formación,  tendría que ser capaz defenderse con ellas, no como el inglés de mi época, que solo estudiaba para conseguir un aprobado y nunca he sido capaz de hablarlo con soltura.

Discriminar un idioma, no es realista ni pedagógico. Al fin y al cabo,  exigir aprender tantos idiomas  no solo se conseguiría “españolizar” sino que cualquier ciudadano tendría  la oportunidad de  escoger la lengua que se sienta más identificado.